Mohamed Bagragui cree en el poder de los descansos para tomar café. No es la cafeína lo que le interesa. El consultor de Dynatos cree que estos intermedios de 10 minutos entre reuniones son esenciales para formar una base de conexión y comprensión mutua. Mohamed explica: ‘Para lograr resultados sostenibles, es clave reducir la distancia entre las personas y las organizaciones.’
Comenzando con lo personal
Cuando Mohamed visita tu organización, es por una razón: resolver problemas. Como consultor, mapea procesos e identifica problemas que impiden los resultados deseados o dificultan la eficiencia óptima. Para Mohamed, consultar equivale a ayudar. Eso es exactamente lo que le inspiró a comenzar este puesto en 2017: ‘Empecé a trabajar inmediatamente después de graduarme en mi máster en Vrije Universiteit en Ámsterdam. No hice un año sabático: quería experimentar la vida profesional. Mientras trabajaba para una agencia de despliegue financiero en Rotterdam, conocí a un consultor senior de Dynatos. Estaba haciendo un proyecto allí. Conectamos sobre los planes interesantes en los que estaba trabajando. Pensé que eso era algo que me gustaría hacer. Afortunadamente, Dynatos estaba contratando.’ Mohamed dice que esta conexión e inspiración aún están presentes hoy en día. ‘Trabajamos en equipos pequeños, lo que permite un enfoque personal. Cada puerta de oficina está abierta, y siempre hay espacio para bromas o una pregunta rápida. Los empleados se conocen y comparten el mismo objetivo: mejorar los procesos.’
Mohamed dice que su trabajo comienza con hacer preguntas. ‘¿Qué tenemos ahora? ¿Y a dónde queremos ir? Despertar conversación haciendo las preguntas correctas me ayuda a obtener toda la información necesaria. Cuanto más hablan los demás, más aprendo.’
Manteniéndose en contacto
Esto se aplica tanto a temas de negocios como personales. Mohamed siempre trata de descubrir qué motiva e interesa a alguien. ‘Es importante eliminar barreras entre las personas y sus ideas,’ dice. ‘Cualquier conversación comienza con intereses mutuos. Me gusta el fútbol. Es importante enfatizar que hay más que negocios: somos personas.’
Cualquier conversación comienza con intereses mutuos. A veces, tales conversaciones ocurren en salas de reuniones; otras veces, Mohamed se encuentra visitando Vietnam por su trabajo para supervisar procesos o recorriendo una enorme fábrica de constructores de barcos para hacerse una idea del cliente. Una vez que el recorrido termina y el proceso está claro, avanzar es clave. ‘Implementamos lo que se necesita, transferimos conocimientos en capacitación y comenzamos un ciclo de pruebas. Ofrecemos soporte y evaluación continuos,’ añade Mohamed. ‘Sin embargo, el final de un proyecto no significa necesariamente el final de nuestro contacto. Siempre estoy disponible para seguimientos. Nuestro contacto se mantiene cálido: incluso fui invitado a la fiesta de jubilación de un cliente.’
Encontrando puntos en común
No todos siempre están favorables a nuevas formas de trabajar. ¿Qué sucede cuando el cambio se encuentra con resistencia? ‘¡La pregunta del por qué es la mejor pregunta!’ Mohamed se ríe. Convencer a los escépticos es la parte interesante del trabajo. Noté una diferencia en el proceso de cumplimiento cuando viajé a Vietnam. Las personas del departamento financiero eran técnicamente hábiles y ansiosas por aprender. Solo tuve que demostrar el nuevo proceso una vez.’
Mohamed explica que el proceso de implementación en los Países Bajos puede ser diferente. ‘Algunos no buscan mejorar. No tienen el tiempo o no ven la necesidad. Al comenzar, los nuevos procesos requieren flexibilidad. Hay que acostumbrarse a nuevos botones, sistemas y flujos. Pero, con el tiempo, las ventajas se vuelven notables. La clave es: estamos aquí para ayudarte a avanzar, no a retroceder.’
Estamos aquí para ayudarte a avanzar, no a retroceder. ¿Cómo pasar del escepticismo al entusiasmo? ‘Creo que todo se trata de cerrar la brecha. Esto requiere empatía. La clave es escuchar y encontrar puntos en común. No puedes forzar el cambio. Hay que trabajar juntos. Una vez que puedes demostrar que tu idea aporta valor, el cambio se recibe con los brazos abiertos.’
Cuando se le pregunta a dónde quiere ir, Mohamed no duda: ‘¡Hacia más automatización! Con demasiada frecuencia, me sorprende cuánto todavía se realiza manualmente en los procesos financieros. Las cosas podrían ser mucho más fáciles y rápidas. Como país innovador, creo que estamos quedándonos atrás en el procesamiento de facturas. Eso es lo que quiero cambiar: aumentar la conciencia y encontrar soluciones. El objetivo es la automatización.’
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